El arte de la carnicería: la búsqueda de Joseph Lister para transformar el monstruoso mundo de la medicina victoriana


The Butchering Art, escrito por Lindsey Fitzharris, fue finalista del PEN/EO Wilson Award for Literary Science Writing y desde entonces se ha traducido a varios idiomas.

The Smithsonian Channel mostró su programa The Curious Life and Death of… Es doctora en Historia de la Ciencia y la Medicina por la Universidad de Oxford.

Y es un colaborador habitual de The Wall Street Journal, Scientific American y otras prestigiosas revistas.

El arte de la carnicería

La historiadora Lindsey Fitzharris, en su libro The Butchering Art, expone la terrible realidad de la cirugía del siglo XIX.

Y demuestra cómo los avances en la teoría germinal y los antisépticos entre 1860 y 1875 revolucionaron completamente el campo.

Recuerda quirófanos de preanestesia (no es un sitio para débiles de corazón) y cirujanos que eran celebrados por su rapidez y poder sucio.

Estos pioneros entendieron que las complicaciones quirúrgicas a menudo representaban una mayor amenaza para los pacientes que sus enfermedades subyacentes.

Y estaban perplejos por las infecciones tenaces que contribuyeron a las tasas de mortalidad constantemente altas.

El personaje inesperado de un cirujano cuáquero joven y melancólico llamado Joseph Lister surgió en un momento en que la cirugía no podría haber sido más arriesgada para resolver el misterio y alterar el curso de la historia.

Revisión de The Butchering Art: Joseph Lister’s Quest to Transform the Grisly World of Victorian Medicine

La biografía de Lindsey Fitzharris del cirujano Joseph Lister da vida a las vistas, sonidos y aromas de la medicina de mediados del siglo XIX desde las primeras páginas.

En su prisa, los cirujanos con delantales manchados de sangre cortaron los testículos y los dedos de los asistentes mientras utilizaban instrumentos todavía sucios de procedimientos anteriores.

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Debido a la elevada tasa de mortalidad asociada a la cirugía, los quirófanos se ganaron el apodo de «puertas de la muerte».

Los cirujanos todavía estaban robando los cementerios para cadáveres porque una pierna rota podría provocar una amputación.

Los cirujanos pudieron realizar procedimientos más largos y complejos tras la introducción de la anestesia en la década de 1840.

Pero las consecuencias eran todavía terribles debido a la supuración postoperatoria que Fitzharris representa tan gráficamente.

Conclusión

Esta magnífica biografía de Joseph Lister, el «héroe de la cirugía» del siglo XIX, del escritor científico británico Fitzharris ofrece una fascinante ventana al pasado de la medicina.

Lister defendió la eliminación de bacterias y otros patógenos en las incisiones quirúrgicas para reducir el riesgo de infecciones potencialmente mortales.

Desde el descubrimiento de los microorganismos por el químico y microbiólogo francés Louis Pasteur, esta estrategia ha sido vista como revolucionaria.

Tras la introducción de su padre en el microscopio, un cuáquer, Lister se convirtió en un defensor de la hipótesis germinal de la enfermedad y la esterilización del equipo médico y las manos del médico.

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