El vicepresidente Biden ha sido muy crítico con el gobierno saudí y su líder de facto, el príncipe heredero Mohammed bin Salman.
Un antiguo empleado poco conocido y experto en Oriente Medio estaba investigando qué enfoque «progresista» post-Trump.
Puede parecer hacia el reino rico en petróleo como Joe Biden prometió con valentía a un escenario de debate a finales del 2019.
Por lo que alguien pudo decir, la administración de Trump consiguió apaciguar a los saudíes.
Muchos de sus partidarios quedaron consternados por la falta de respuesta de la administración Biden a un informe que vinculaba al príncipe heredero con el asesinato del disidente y escritor Jamal Khashoggi en el 2018.
Empecemos nuestra cobertura de lo que sabemos sobre la administración Biden con la primera parte de hoy. Empecemos por cómo trata a Arabia Saudita.
¿Repensar o restablecer? El dilema de Joe Biden sobre Mohammed bin Salman
A finales de enero de 2019, cuando Joe Biden prometió audazmente convertir a Arabia Saudí en un paría si era elegido presidente, un antiguo ayudante poco conocido.
Y el experto de Oriente Medio intentaba averiguar cómo podría ser una postura «progresista» post-Trump hacia el país rico en petróleo.
El experto en políticas Daniel Benaim, que antes había trabajado como redactor de discursos para Biden y para Hillary Clinton y John Kerry, visitó Arabia Saudí.
Entrevistaron a cientos de especialistas en políticas demócratas y progresistas para desarrollar un marco.
Los expertos, que incluían a antiguos diplomáticos estadounidenses, cargos políticos, académicos y activistas, se dividieron en una pregunta.
La pregunta es: ¿valía la pena reparar la relación de EEUU con Arabia Saudí y su joven y aparentemente imprudente, mortal e inestable de facto, Mohammed bin Salman?
Conclusión
El exvicepresidente Joe Biden se encuentra con el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman.
Quienes las agencias de inteligencia estadounidenses han señalado como la mente del asesinato del periodista y opositor político del Washington Post Jamal Khashoggi en el 2018.
Mientras Washington trabaja para reconstruir su relación con la nación rica en petróleo y un joven príncipe heredero dispuesto a gobernar el reino durante muchos años.
Los expertos políticos dicen que la Casa Blanca reconoce que una foto, y quizás una con los dos hombres dándose la mano, puede ser inevitable e importante.